TRUCO DE BELLEZA

01.09.2019

Lo prometido es deuda...

Como comentaba, no hace mucho con mis amigas empezamos ha hablar sobre la cantidad de pasos que he dado y la cantidad de giros y cosas que he aprendido a lo largo de esta vida.

Uno de esos apartados, etapas o como quieras llamarlo, fue un largo periodo de 13 años en los que tuve la gran suerte de trabajar en los mejores sitio de Estética y Cirugía Plástica de España, realizando, dirigiendo y diagnosticando los tratamientos mas punteros, para las personas mas V.I.P. del momento.

Mi vida por aquel entonces era valorar lo estético, lo de fuera, la arruga, la celulitis, flacidez...aunque realmente lo que mas me gustaba era el apartado de investigación, de aprendizaje y de estudio de todo aquello que caía en mis manos, para estar siempre actualizada y con conocimientos novedosos. (Eso lo sigo manteniendo, pero ahora con todo lo que lleva y entraña Yoga, Jñana Yoga)

En uno de esos maravillosos sitios, hacían un tratamiento que se cobraba, digamos precio alto. También era 1 hora y media de duración, completamente manual, donde perfeccioné mi técnica de masaje completo de pies a cabeza, dejando a la persona como nueva...y esa es la diferencia también de hacerlo en casa...que te pierdes ese momento de dejarte hacer (aunque si quieres un masaje los realizo en la sala, con reserva previa, velas, incienso, música relajante...)

La receta es fácil, muy fácil...

-Recipiente, cuenco de piedra, bol, etc...

-Azúcar moreno (mucho mejor que la sal marina gruesa, para los que tenemos la piel sensible sobretodo)

-Aceite de oliva, almendras o de pipas de uva (este último excelente para la piel, te dejo un enlace para que veas un poco sus propiedades)

-Aceite esencial a tu gusto, Lavanda, Azahar, Sándalo...

-Film de plástico (osmótico) si no sabes lo que es...es como el rollo de cocina, la diferencia está en que el osmótico es para profesionales, es con el que te envuelven el cuerpo para ponerte la anestesia antes del láser, por ejemplo, es mas porosos que el otro y por eso la piel transpira y absorbe mejor los productos)

-Toalla grande de baño

-Cama, suelo, sofá...

-Como extras, unos cascos donde escuches, mantras, música relajante o tu meditación preferida.

Lo primero, haz la mezcla del azúcar con el aceite que hayas elegido, La medida siempre es mas azúcar que aceite, y no hace mucha cantidad de producto. Éste último es sólo como elemento de unión para poder frotar con el azúcar. Intenta que la mezcla no sea líquida, y no te preocupes, el azúcar tarda en disolverse.

Llévalo y date una buena ducha o un baño (puedes poner unas gotas de algún aceite esencial de lavanda, jazmín o azahar, que te relaje y no le pongas sal en este caso, solo el agua) para reblandecer ya la piel. Aprovecha para ponerte una mascarilla en el pelo, por ejemplo o en la cara durante el resto del proceso...

Después coge la mezcla y comienza a exfoliar todo tu cuerpo, con movimientos circulares, desde los pies hacia arriba, desde las manos por los brazos y si quieres puedes ir pensando mientras lo haces en las cosas que has pensado que quieres cambiar, de las que te quieres librar, sacar, eliminar...y las que quieres que salgan más de ti, para que empieces a ser mejor y que empiecen a ver la luz, nuevos proyectos, nuevas actitudes, nuevos comienzos, como las nuevas células que estás rescatando del fondo de tu piel, deseosas de brillar.. (cuidado que el suelo siempre resbala) 

Aquí dejo 2 opciones:

1-Te aclaras poco, solo para quitar el azúcar y no tanto el aceite que notas y te secas a golpecitos suaves...

2- Te aclaras poco, y con el aceite que te ha sobrado, te das un maravilloso masaje de pies a cabeza, intentado no dejarte ni una parte de tu maravilloso cuerpo por hidratar...no hace falta mucha cantidad de aceite...Una vez que hayas terminado, con el film te aconsejo tapar aquellas partes de tu cuerpo que notes mas resecas como pueden ser los pies, los codos, las pantorrillas, las manos, el escote...y dejarlo aproximadamente 15 min 

Te tapas con un albornoz o toalla grande de baño, te tumbas en el suelo, en la cama o en el sofá, aconsejo poner otra toalla debajo por si acaso...y relájate(este es el momento del mantra o meditación)....Piensa en las cosas a regenerar en tu vida, las que necesitas oxigenar, llenar de vida...y siente el proceso de regeneración de cada una de las partes de tu cuerpo...

Pasado el tiempo, si la piel no ha absorbido del todo el aceite, puedes darte una pequeña ducha con agua fría y activas toda la sangre, con un poquito de jabón neutro...aunque a mí lo que me encanta es volver a masajear esas partes que mas lo necesitan, con unas gotitas en tus manos de ese aceite esencial que hayas elegido...

Hazlo esta noche, o algún día que necesites un ritual de exfoliación o limpieza tanto interna como externa...

Tu mente y el cuerpo te lo agradecerán infinito...puedes incrementarlo con un infusión y una lectura de algo inspiracional en tu vida.

Espero que te guste tanto como a mí, que lo compartas y opines todo lo que quieras.

Cualquier duda o aclaración, pregunta sin problemas.

Un abrazo.

NonaYoga

Yoga en Arganzuela

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